Vacaciones de millonarios pagadas por los contribuyentes

La Reserva Federal de los Estados Unidos regaló (con el aplauso de George W. Bush) a los irresponsables directivos de AIG un total de 85.000 millones de dólares, que no salieron de la cuenta corriente de Ben Bernanke, para salvar a la aseguradora de la quiebra. Ese premio a la mala gestión ha tenido ya una primera consecuencia: unas vacaciones de los altos ejecutivos que han costado a la compañía 440.000 dólares. Nada raro cuando se olvida que la irresponsabilidad debe tener un precio, y que deben pagarlo los irresponsables. No los contribuyentes.