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Libertad en tiempos convulsos

Cuba

Unidos por la libertad de Cuba

Como cada 12 de octubre las embajadas de España en todo el mundo abren sus puertas a políticos y sociedad civil con ocasión de la Fiesta Nacional, que también es el Día de la Hispanidad. Y un año más en embajador ante Cuba, Carlos Zaldívar, no invita al bello edificio próximo al Malecón habanero a los disidentes de la Isla. Es un nuevo y renovado acto de complicidad de la diplomacia española con la dictadura caribeña y un agravio más que sumar a los que se comenten contra los demócratas cubanos.

Donde se sí se invitó a los demócratas cubanos, aunque tan sólo pueda a los que sufren el exilio, con ocasión de tan señalada fecha es a la Calle Génova. El Partido Popular ha ofrecido su propia recepción por el 12 de octubre, y lo ha hecho precisamente para apoyar a los cubanos que luchan por la libertad de su país. Gracias al esfuerzo realizado por el secretario de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, en la sede de dicha formación se ha reunido un nutrido grupo de personas comprometidas con esa causa, españoles y cubanos. De estos, algunos de los más destacados entre los que viven en España, como Raúl Rivero o los cuatro excarcelados y expulsados a España en febrero de este año: Pedro Pablo Álvarez, José Ramón Gabriel Castillo, Omar Pernet y Alejandro González.

En esta ocasión sí ha reinado la unidad en el seno del PP. A la cita convocada por Moragas han acudido entre otros el secretario de Comunicación de esta formación, Esteban González Pons, el consejero madrileño de Inmigración y Cooperación, Javier Fernández-Lasquetty, el portavoz popular en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, y el presidente de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte. No ha faltado ni tan siquiera el diputado de UPN Carlos Salvador. El apoyo a la causa de la libertad para Cuba ha estado por encima del desencuentro entre populares y sus todavía socios navarros.

Pero no sólo había miembros del PP entre los españoles presentes en el acto. A los exiliados también les han arropado militantes de la lucha por la democracia en la Isla como Matías Jove y Leticia Lombardero, ambos de la Asociación Española Cuba en Transición, o periodistas como Hermann Terstch, el colaborador hispano-cubano de Libertad Digital Víctor Llano o el autor de estas líneas. Y junto a ellos, muchos otros. Todos unidos para que el 12 de octubre fuera al menos para unos pocos cubanos el día en que sus amigos de la vieja Iberia les arropan en sus deseos de libertad para la mayor de las Antillas.

Ha habido lugar para un discurso político, en el que Moragas ha criticado el viaje a España del "vocero" de la dictadura castrista Felipe Pérez Roque, también para la poesía y la música cubana. Incluso para el cubanísimo mojito, bebido por todos con mucha moderación, o los españolísimos lomo y tortilla de patatas. Pero, sobre todo, lo que ha habido ha sido un ansia de democracia para un país sometido durante décadas a una infernal dictadura. Ha sido una fiesta de unidad, entre españoles y cubanos, por la libertad en Cuba.

 

 

Cuba. Prohibido cooperar sin pasar por el régimen

En respuesta a la retención y expulsión de Cuba de la cooperante española Gracia Regojo Bacardí, la Asociación Española Cuba en Transición ha emitido el siguiente comunicado que reproduzco a continuación (las cursivas son mías):

 

La AECT afirma que en los últimos 4 años más de una decena de cooperantes han sido detenidos e interrogados por las autoridades cubanas

Madrid, 8 de octubre de 2008- Según la información recogida por la Asociación Española Cuba en Transición (AECT) el caso de la española deportada, Gracia Regojo Bacardí, es el último de una larga lista de cooperantes que han sido detenidos, interrogados y expulsados de la isla durante los últimos años.

Al menos una docena de miembros de ONGs han sido expulsados por actuar al margen del gobierno cubano en temas humanitarios. Para la AECT, "Cuba es uno de los pocos países en los que la cooperación tiene que canalizarse irremediablemente por el gobierno cubano que, lamentablemente, no juega a satisfacer las necesidades de los cubanos sino a intentar exportar su revolución allá donde pueda".

Por ello, insiste en que "es necesario revisar dónde está yendo todo el dinero de los contribuyentes españoles destinados a la cooperación con Cuba".

Según Matías Jove, director ejecutivo de la AECT, "el principio de reciprocidad con Cuba es inexistente. Con nuestro conocimiento, Cuba manda activitas antisistema a España y, a la vez, expulsa a quienes llevan medicinas a las monjas cubanas".